Un edificio inteligente es verde, seguro y eficiente. Los Smart Buildings tienen como objetivo aumentar la eficiencia energética, la seguridad, la usabilidad y la accesibilidad. Viviendas, oficinas, hospitales, hoteles… todos los edificios son susceptibles de ser inteligentes, siempre que cumplan una serie de características. Veamos 10 beneficios que un edificio inteligente aporta a sus propietarios o residentes:
1. Eficiencia energética.
Un edificio inteligente está diseñado para aumentar su eficiencia energética, independientemente de las condiciones externas o internas de la estructura. El edificio se comporta de manera inteligente y consume menos recursos, ya que los utiliza únicamente cuando los necesita.
Los Smart Buildings producen un consumo eficiente o desarrollan iniciativas sustentables que repercuten en la capacidad del propio edificio para autoabastecerse de su propia energía, generar y ahorrar recursos, adaptándose a las necesidades de sus usuarios.
Las cifras varían en función de cada sistema y edificio, pero se puede reducir el consumo de energía de un edificio conectado entre el 5% y el 35%.
2. Reduce la huella de carbono.
Con todos sus sistemas orientados en el consumo energético óptimo, son edificios extremadamente limpios y respetuosos con el medio ambiente. Por lo tanto, se trata de edificios más sostenibles.
3. Máximo ahorro.
Uno de los grandes beneficios de los edificios inteligentes es la capacidad de recopilar una gran cantidad de datos que pueden analizarse para tomar decisiones. Los propietarios de este tipo de viviendas pueden ver cuánta energía están utilizando en tiempo real y cuánto cuesta. Esto puede llevar a tomar mejores decisiones (basadas en datos) y ahorrar en las facturas de los diferentes suministros como la calefacción, la luz, el agua, etc. ¡Esto reducirá la hipoteca energética!
Los sistemas de iluminación con control, detección de movimiento y atenuación solar inteligente, pueden reducir hasta un 60% el consumo de energía. Asimismo, los controles automatizados de aire acondicionado pueden reducir el consumo hasta en 45%, y la calefacción inteligente un 25%.
4. Conectividad.
La conectividad es uno de los beneficios clave de los Smart Buildings, ya que permite unir a las personas y hacer la vida más fácil a los residentes. Un edificio inteligente se conecta con su entorno y permite mejorar la comunicación, tanto desde el punto de vista interno, como con su entorno urbano.
5. Seguridad.
Otro de los beneficios de los edificios inteligentes es la seguridad. Este tipo de edificios incorporan los sistemas de seguridad más innovadores, permitiendo que los residentes controlen quien puede entrar en su hogar, monitoreando todo lo que sucede para evitar posibles intrusos, proteger la vivienda cuando el propietario se encuentre ausente, controlar la apertura o cierre de persianas con un horario, o encender algunas de las luces por intervalos durante la noche.
La seguridad en un Smart Building abarca soluciones de automatización que dan la protección contra robos, equipo contra incendios, contra choques eléctricos, contra cortos circuitos, detectores de humo, sensores de humedad, sensores de movimiento, monitoreo, control de accesos, control de iluminación, etc. Un edificio inteligente brinda un entorno de seguridad y tranquilidad.
6. Flexibilidad.
Un edificio inteligente debe ser altamente adaptable, y ser capaz de incorporar las nuevas tecnologías a medida que surgen.
7. Ergonomía y comodidad.
Los edificios inteligentes disponen de soluciones orientadas a mejorar la usabilidad y el confort de sus residentes, ya que uno de sus objetivos es hacer la vida más fácil a sus ocupantes.
Un Smart Building busca la comodidad, facilidad y confort del usuario, adaptándose a sus necesidades. Lo principal es crear una atmósfera confortable, por ejemplo, creando ambientes agradables con sistemas de audio, video e iluminación adecuada.
8. Accesibilidad.
La construcción del futuro del presente apuesta por una total integración de las soluciones de domótica y de elementos estructurales y de diseño para conseguir el reto de edificios 100% accesibles y habitables para cualquier persona. Sistemas de iluminación inteligentes, puertas inteligentes, accesos adaptados para personas invidentes, con movilidad reducida, o de la tercera edad, etc, todo está pensado para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
9. Mejorar la salud de sus residentes.
Entre los beneficios de los edificios inteligentes se encuentra mejorar la salud de sus residentes. Un edificio inteligente cuenta con controles avanzados de climatización e iluminación que ayudan a mejorar la calidad del aire interior y los niveles de iluminación. Puede, por ejemplo, registrar el dióxido de carbono y las partículas en el aire, y alertar a los residentes de niveles elevados.
10. Optimización de mantenimiento.
Los sistemas inteligentes permiten llevar un control total de los sistemas interconectados, llevando un seguimiento, detectando fallos y permitiendo repararlos de forma casi inmediata, antes de que la avería sea más grave y costosa. Con ello, el mantenimiento se hace mucho más sencillo y no requiere demasiado personal para poder hacer las reparaciones necesarias. Se trata de pasar de un modelo de mantenimiento reactivo a uno predictivo.
Los edificios inteligentes han llegado para brindar mayor seguridad, unificar comunicaciones, mejorar la eficiencia, reducir el consumo y, sobre todo, brindar mayor confort a sus habitantes.
