El cambio climático está provocando que, cada vez más, se incremente la necesidad de fomentar una construcción sostenible o sustentable. Pero, ¿qué es la construcción sostenible? Se define como el empleo de técnicas y materiales constructivos que buscan conseguir edificios eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
El sector residencial consume el 32% de la energía a nivel global y es responsable del 20% de las emisiones de CO2. En el caso de España, los edificios residenciales y de oficinas consumen el 40% de la energía generada en el país. Por eso es fundamental construir de forma sustentable, teniendo en cuenta factores relacionados con la salubridad y sostenibilidad del edificio.
Edificios de Consumo Casi Nulo
Uno de los grandes retos que afrontan actualmente los países de la Unión Europea en cuanto a desarrollo sostenible es la construcción de Edificios de Consumo Casi Nulo (nZEB). La normativa europea define este tipo de edificios como construcciones con un nivel de eficiencia muy elevado, ya que producen casi tanta energía como la que necesitan, y además la producen de forma renovable y sostenible.
Las directrices europeas en cuanto a los Edificios de Consumo Casi Nulo se recogen en la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EC), que ya son de obligado cumplimiento para todos los edificios que se construyan a partir de enero de 2021. Esta normativa sobre eficiencia energética de la UE ha sido traspuesta al ordenamiento jurídico español mediante la actualización del Documento Básico de Ahorro de energía DB-HE del Código Técnico de la Edificación.
Existe la creencia de que diseñar y construir un edificio sostenible conlleva unos costes más elevados que aquellos edificios que se basan en cumplir estrictamente la normativa vigente. Sin embargo, en muchas ocasiones, el sobrecoste inicial se recupera con la reducción de gastos operativos y funcionamiento.
Una construcción sostenible permite disminuir el consumo energético entre el 50% y el 70%, y reducir el consumo de agua hasta en un 40%.
Características de la construcción sostenible
¿Sabías que la construcción de edificios genera el 39% del CO2 emitido a la atmósfera, el 30% de los residuos sólidos y el 20% de la contaminación de las aguas? Para reducir el impacto ambiental de las nuevas edificaciones es importante promover la construcción sostenible con materiales ecológicos, sistemas de ahorro, fuentes de energías renovables y sistemas de gestión de residuos.
La arquitectura sostenible pone verdadero énfasis en la elección de los materiales, evitando químicos, tóxicos o cualquier otro elemento que pudiera afectar a los usuarios. Además, dichos materiales deben garantizar su eficiencia a lo largo de toda la vida útil del edificio.
El camino hacia el consumo energético casi nulo pasa por fomentar el autoconsumo del edificio, es decir, emplear sistemas de energías renovables que permitan cubrir la demanda energética de las viviendas.
Según los datos del Ministerio de Industria, en España el 47% del total del consumo energético residencial proviene de la climatización, una cifra que puede reducirse mediante el empleo de tecnologías eficientes en las viviendas, como la energía aerotérmica, el suelo radiante, y la ventilación de doble flujo.
Residencial La Granja León no solo será un edificio sostenible, sino que además obtendrá la máxima eficiencia energética: calificación A.
